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11/10/17

¿Cómo vivir con un andropausico? [11-10-17]


¿Cómo vivir con un andropausico?

En qué se parece un temblor a la convivencia con un andropáusico? No, no se trata de una adivinanza sino de una pregunta seria que se encubre bajo una formulación graciosa”, explica la psicóloga argentina Beatriz Goldberg en su flamante libro ¿Cómo convivir con un andropáusico? Sobreviviendo a la menopausia masculina, de editorial Lumen que a finales de octubre estará en las librerías mexicanas.

“Es que en realidad la andropausia, como la menopausia o la adolescencia o como toda etapa vital que produce cambios a nivel físico y psicológico, provoca un temblor de grado 7 en quien la atraviesa y otro temblor interior en las personas que rodean a quien está viviendo ese periodo crítico. El problema es que mientras que los adolescentes y las mujeres menopáusicas están al tanto de que atraviesan una etapa vital con cambios a nivel fisiológico y psicológico, la andropausia en cambio, no es un tema de gran difusión social ni médica. Justamente por eso, suele suceder que el andropáusico no encuentra disponible una explicación socialmente aceptada para lo que le sucede. Se siente ‘raro’, disminuido, enojado consigo mismo, disconforme con su aspecto, peleado con sus sentimientos. Y, con frecuencia, estas sensaciones de falta de confort consigo mismo las proyecta sobre su entorno inmediato”.

Y su entorno inmediato reacciona a sus actitudes de distintas maneras, pocas veces óptimas. Muchas mujeres, por falta de información, se enojan con ellos, los regañan y no cesan de echarle en cara sus manías. Lo que no saben es que esas manías son la consecuencia de un volcán que se ha abierto en su interior y producen irritabilidad, mal humor, deseo de discutir, hostilidad hacia la pareja y los hijos, pelea permanente con el mundo.

A lo largo de 200 páginas, con un estilo fresco y burbujeante, la psicóloga termina con el mito machista que también las mujeres se encargan de sostener con su silencio o su falta de conocimiento sobre los cambios físicos y psicológicos que sufren los varones pasados los 45 años. Porque es verdad que sobre este tema la sociedad calla. “Si se ha instituido que a una mujer no se le debe preguntar la edad, más aún lo está que los hombres no envejecen con el mismo ritmo”.

Aquí el adelanto de algunos puntos que se destacan a lo largo del libro.

“Siempre joven”
Un andropáusico es, casi sin excepción, un hombre que no puede aceptar que ha envejecido. Y no toda la culpa de su ceguera es de él. La sociedad misma lo ayuda a no ver lo evidente. Hasta ciertos sexólogos varones dicen que la andropausia no es el equivalente masculino de la menopausia porque un hombre no pierde su capacidad reproductiva.

Pero lo cierto es que los espermatozoides también envejecen. Igual que los óvulos, tienen la misma edad del cuerpo que los produce. Lo único que jamás envejece en los hombres es su capacidad de fantasía. Los hombres pueden seguir fantaseando que tienen 20. Nunca dejan de ser niños, dice la autora y se pregunta cómo reconocer que un hombre ha entrado de pleno en la andropausia, y cómo puede una mujer darse cuenta que su marido, su viejo amante, su amante nuevo, su amigo íntimo, su nueva pareja, en fin, ese hombre de más de 45 años que está a tu lado o bastante cerca de ella está atravesando esa etapa crítica.

Aquí va un verdadero identikit de un andropáusico para que las mujeres sepan a qué atenerse: Tiene insomnio, se siente cansado, está deprimido, últimamente tiene algunos desacuerdos con su pene, a veces se ruboriza y tiene calor o está hipersensible e irritable.

Lo suyo, dice la autora, es una caída hormonal normal pero que tiene hondas repercusiones psicológicas. Pero quizá él no se deje ayudar por un psicólogo.

Señas particulares del andropáusico creativo
Es un hombre que sabe reconocer la edad que tiene, no se tiñe el pelo para disimular las canas ni se hace peinados ridículos para ocultar su calvicie.

• No cree que la andropausia sea el fin de la vida, sino el comienzo de una nueva etapa que puede ser tan productiva como las anteriores.

• No supone que una chava de 20 puede contagiarle por ósmosis su juventud.

• Aunque su cuerpo no es el de antes, sus ganas de vivir son las de siempre.

• Es capaz de aplicar respuestas inmediatas ante los nuevos desafíos que le plantea la vida.

• No teme hablar con su pareja de sus sentimientos de pérdida.

• No cree que el hecho de que alguna vez su pene no le responda como a los 20 sea una razón suficiente para hacerse el haraquiri.

• Es capaz de generar nuevos proyectos.

• No vive su vida como si estuviera jugando un “tiempo de descuento”, sino que lo hace en plenitud.

• No se regodea en la autocompasión.

• No le echa a la mujer la culpa de sus problemas.

• No compite con sus hijos.

• No se cree el centro del mundo, por lo tanto, no piensa que éste gira en torno de sus síntomas andropáusicos.

• Puede hacer algún tratamiento rejuvenecedor sin avergonzarse, pero también sin cifrar en él la esperanza de que podrá hacer que el tiempo vuelva atrás.

• Se controla periódicamente y se informa a través de lecturas sobre la etapa que está atravesando. La creatividad es la consecuencia de la inteligencia, y él está convencido de que el conocimiento y la comprensión cabal de cada una de las etapas de la vida ayudan a sobrellevarlas mejor.

• Es un hombre que se deja querer y no gruñe como un oso cada vez que se le pregunta qué le pasa.

Atención: bastará con que un hombre reúna la mitad de estas características para que puedas considerarlo un andropáusico creativo.

Tipologías
Aunque la negación es una característica universal del andropáusico, los hay de diversas clases:

1) El nostálgico: cree que el hábito hace al monje y, en consecuencia, se viste como si tuviera 30 años menos, usa la jerga de los adolescentes y adopta la pose de conquistador con las amigas de la hija o de la sobrina. En tren de confesiones íntimas, es capaz de describirse como un insaciable, un conquistador empedernido, un erotómano descontrolado.

2) El duro: sabe que su testosterona está en baja pero finge que no le importa. Le tiene tanto miedo al ridículo que prefiere autoproclamarse anciano antes que aceptar que puedan ser otros quienes lo rotulen de ese modo. Encara la vida como si estuviera viviendo un tiempo complementario y toma cualquier señal como un indicio indiscutible de que está viejo, gastado, acabado.

3) El cartesiano: considera que la madurez es la hora de la sabiduría y que el saber es la potencia de quienes ya no tienen 20 años y no deja de opinar sobre todo, meterse en lo que no le importa, y sentenciar sobre todo como si su palabra fuera ley.

4) El científico: considera que no hay barrera que la ciencia no pueda superar y echa mano de aparatos de gimnasio, pastillas de toda clase, dietas macrobióticas con pasión fundamentalista.

5) El vergonzante: es un andropáusico que se maquilla la edad pero que pretende hacerles creer a los demás que no se fija en su apariencia A su alrededor comienzan a desaparecer las máscaras capilares y faciales, los tintes de cabello, los catálogos de institutos estéticos para practicarse liposucciones.

10/4/16

Menopausia masculina: mitos y verdades [10-4-16]


Menopausia masculina: mitos y verdades

La andropausia es el proceso que atraviesa el hombre producto de la declinación fisiológica normal de testosterona

La andropausia es el proceso que atraviesa el hombre producto de la declinación fisiológica normal de testosterona, la principal hormona masculina. El término que deriva del griego pausia significa cesación, aunque a diferencia de la mujer no hay un verdadero cese de las funciones reproductivas. En el hombre este proceso es muy lento y no se percibe en forma brusca, por lo que pasa desapercibido para muchos individuos.

A medida que pasan los años todos los hombres presentan una declinación progresiva en el nivel de testosterona pero esta caída es muy gradual y puede comenzar en la quinta década o más adelante. La velocidad de esa caída es variable en cada uno y es por eso que se puede encontrar a hombres de 80 años que tienen valores aceptables de hormona masculina, mientras que otros de 50 tienen niveles muy bajos.

El nivel de reconocimiento de los síntomas por parte del hombre está vinculado a la velocidad con la que se da el proceso y el valor hormonal del cual se parte. Muchos hombres perciben cosas y las minimizan, aprendiendo a convivir con los síntomas, o los atribuyen a la edad misma, a ciertas enfermedades o medicamentos, generando un retraso en la primera consulta.

Los síntomas que puede tener un hombre afectado de niveles bajos de testosterona pueden ser muy variables pero en general se trata de pérdida de fuerza y masa muscular, debilidad, osteoporosis, irritabilidad, disfunción sexual, pérdida de la libido, sofocos, anemia y cambios metabólicos en el peso, presión arterial, glucemia, colesterol y triglicéridos.

Para Uriel M. Pragier, Médico Especialista y Sexólogo Clínico del Consultorio de Endocrinología y Metabolismo Dr. Eduardo Faure & Equipo, "es importante destacar que existen cambios observados en la esfera sexual, que no se deben necesariamente a la caída de testosterona, sino que se atribuyen a la edad misma o a aspectos sexológicos. A su vez, otros síntomas que podrían atribuirse a la andropausia pueden estar relacionados con otras enfermedades que el varón puede tener".

El especialista remarcó que "con el avance de la edad hay otras hormonas que comienzan a descender y pueden provocar algunas de estas manifestaciones, como la hormona de crecimiento y la llamada hormona de la juventud, dehidroepiandrosterona (DHEA)".

"La consulta a tiempo al especialista es fundamental ante la sospecha de andropausia, cada caso es particular y es posible dar respuesta a los síntomas con importante beneficios para el paciente y su vida sexual", enfatizó el sexólogo.
 

3/3/16

¿Sabes si sufres de “menopausia masculina”? Conoce los síntomas y tratamientos de la andropausia [3-3-16]


¿Sabes si sufres de “menopausia masculina”? Conoce los síntomas y tratamientos de la andropausia


Aquellos que pensaban que la menopausia es cosa sólo de las mujeres, se equivocan. Existe lo que se llama “menopausia masculina” o andropausia.

Así los explicó el médico Andrés Giacaman, urólogo de la clínica Ciudad del Mar, quien sostuvo que “la andropausia es una alteración hormonal que también padecen los hombres cuando aparece la curva de envejecimiento” dijo.

Aunque en la mujer se presenta en un momento claramente establecido, en los hombres también son algunos síntomas los que alertan de ello.

Un hombre puede identificar si está pasando por la andropausia debido a que “todo se vuelve más lento, aparece una pérdida de fuerza, de musculatura, canas, movimientos más lentos, pérdida de memoria, disminución del apetito sexual, de la cantidad de semen y de la calidad de la erección”, señaló el profesional.

Giacamán añadió que “en los hombres es más difícil decir con exactitud la edad que esto comienza, pero parte desde los 40”.

Uno de los síntomas más reiterados en las mujeres que están en la menopausia son los famosos bochornos, los que según el experto también ocurren en los hombres, además de taquicardias y cambios hormonales.

“En cuanto al tratamiento, es un reemplazo con testosterona y puede ser en forma oral, transdérmica (gel y cremas) o inyectable (intramuscular). Cada una tiene sus ventajas y desventajas, pero la más usada esta última”, indicó.

25/8/15

Alimentación durante la andropausia [25-8-15]

[25-8-15]
Alimentación durante la andropausia

El progresivo descenso del nivel de andrógenos repercute en todos los procesos orgánicos

Hace algunos años se comenzó a usar el término andropausia para englobar los cambios fisiológicos que comienzan a afectar al varón hacia los 50 años. Se trata de un síndrome y ello significa que engloba un conjunto de síntomas muy variados. En realidad, debe considerarse como una parte del desarrollo masculino y no como una enfermedad. En la última década ha sido cuando se ha comenzado a otorgar la importancia que merecen a los cambios fisiológicos asociados a la andropausia y se han iniciado estudios profundos sobre el tema.

Cosas de la edad

La andropausia no es tan brusca como la menopausia. Se trata de un proceso lento y gradual que tiene que ver con el progresivo descenso del nivel de andrógenos (hormonas sexuales masculinas), lo cual repercute en todos los procesos orgánicos. La andropausia o andropenia se conoce también como Síndrome de ADAM (androgen deficiency aging male, deficiencia de andrógenos en el envejecimiento de los hombres).

A diferencia de la mujer, en la que la menopausia marca el final del período fértil, en el hombre la fertilidad persiste a pesar de la edad. A partir de los 55-60 años se detectan significativos descensos del nivel de testosterona en la sangre. También disminuyen otras hormonas androgénicas, pero el mejor indicador de la andropausia parece ser la testosterona.

Al final de la adolescencia, los chicos están normalmente con sus niveles más altos de testosterona (entre 800 y 1.200 nanogramos por decilitro (ng/dl) de sangre. Estos niveles se mantienen aproximadamente de diez a 20 años, después de los cuales comienzan a declinar a razón de un 1% por año para el nivel absoluto de testosterona. A la edad de 80-85 años se alcanzan niveles medios de testosterona de aproximadamente un 60% de los registrados a los 25 años. Sin embargo, estos niveles son tan diferentes entre individuos que no pueden ser tomados más que como un promedio estadístico. Por tanto, algunos varones de 80 años de edad pueden presentar cantidades de testosterona que siguen hallándose dentro del intervalo normal para adultos jóvenes.

Si bien algunos autores se refieren a la edad como el factor más importante en los cambios hormonales, hay también evidencias de que las medidas antropométricas (peso, talla, perímetros cutáneos) y el estilo de vida tienen algún rol en estos cambios. El estrés y las enfermedades aceleran la disminución de la función de las células de Leydig, productoras de testosterona. Como en cualquier alteración de la salud, es importante el diagnóstico precoz y que el afectado preste mucha atención a los primeros síntomas.

Dieta en la madurez

La nutrición en la edad adulta se debe enfocar a mantener la salud y a prevenir el desarrollo de enfermedades, mediante el seguimiento de una alimentación variada, sana y equilibrada de acuerdo a la edad, sexo y actividad física particular. Los hábitos alimentarios saludables se han de combinar con unos hábitos de vida propicios que incluyan la práctica regular de ejercicio físico, así como la reducción de tóxicos como el alcohol, el tabaco u otras drogas.

La dieta a partir de esta edad, cuando no existen enfermedades asociadas, se limita a una alimentación equilibrada teniendo en cuenta ciertos matices:

  • A la hora de comer, distinga entre hambre y apetito.
  • Coma despacio, de manera relajada y dedique como mínimo 20 ó 30 minutos a esta parte tan importante del día. En caso de estar preocupado, ansioso o enfadado, es mejor tumbarse en un lugar tranquilo, cerrar los ojos, respirar profundamente y relajarse; después, cuando uno ya está repuesto, dedicarse a comer.
  • Fraccione la alimentación en varias tomas, como mínimo tres comidas principales (desayuno, comida y cena) y respete los horarios de las comidas (no se salte ninguna).
  • Coma sentado en la mesa, de un modo tranquilo y ordenado (sin mezclar platos).
  • Planifique los menús con antelación para poder prepararlos adecuadamente.
  • Mastique bien los alimentos, ya que la digestión de muchos de ellos (cereales, patatas y legumbres) comienza en la boca. De esta manera se aprovecha más su valor nutritivo y se predispone al cuerpo hacia buenas digestiones.
  • Los alimentos ricos en hidratos de carbono complejos (pan, arroz, pasta, legumbres y patatas) deben constituir la base de la alimentación siempre y cuando se ajusten las cantidades a las necesidades energéticas personales.
  • Reduzca al máximo el consumo de productos excesivamente dulces por su riqueza en azúcares simples y calorías (sobre todo en caso de obesidad, diabetes o alteraciones de lípidos en sangre, como hipertrigliceridemia o hipercolesterolemia).
  • Cuide el origen de la grasa de los alimentos. Conviene reducir la grasa saturada, abundante en carnes, huevos, lácteos enteros, mantequilla, nata o manteca, y más aún las grasas trans de bollería y productos precocinados. Tienen capacidad de aumentar los niveles de colesterol en sangre y de acumularse en las paredes de las arterias dificultando el paso de la sangre por ellas y aumentando el riesgo de desarrollar arteriosclerosis. Como contrapartida, aumente el consumo de pescado y consuma aceite de oliva preferentemente, ambos alimentos son ricos en ácidos grasos insaturados con indiscutibles cualidades dietéticas a la hora de reducir los niveles de triglicéridos y colesterol sanguíneos elevados.
  • No abuse de la sal de mesa o de los alimentos ricos en sodio (embutidos, conservas, entre otros).
  • Beba suficiente cantidad de agua (1,5 litros al día) para mantener el cuerpo bien hidratado y favorecer la función de los riñones.

Síntomas

A diferencia de los sofocos que padece la mujer, el hombre sufre escalofríos. Otros síntomas fáciles de identificar son:

  • Flacidez del pene y remisión testicular. Esto conlleva una disminución en la producción de esperma y testosterona y es causa de que disminuya el deseo sexual.
  • Disfunción de la próstata. La próstata comienza a amasar tejido conjuntivo capaz de complicar la micción y la eyaculación (retrasada y menos potente).
  • Descalcificación ósea. La masa ósea disminuye, lo que conlleva a una reducción de la estatura en unos 5,5 centímetros y puede aparecer la osteoporosis, también en los hombres.
  • Tendencia a engordar. Se produce un incremento de la grasa localizada principalmente en la zona abdominal, y una pérdida de masa muscular de alrededor de diez kilos (dependiendo de la talla de cada individuo).
  • Alteraciones psíquicas. Cambios en la conducta y en la actitud, leves y progresivos o drásticos e intempestivos, dependiendo de la estructura y la estabilidad psicológica de la persona.

6/8/15

Andropausia…¿menopausia masculina? 06-08-2015


Andropausia…¿menopausia masculina?

El paso del tiempo causa efectos hormonales en nuestro cuerpo, sea en hombres o mujeres. Esto no lo para nadie. En la mujer, la menopausia es una etapa asumida. Pero… ¿Y la andropausia en los hombres? No da de igual forma que a las mujeres y es importante qe ellos lo sepan.

informe21.com

El término andropausia (‘andro’ varón y ‘pausia’ cesar) puede dar lugar a equívoco. El doctor José María Alonso Dorrego, especialista en urología del Hospital La Paz de Madrid, explica que se trata de un término un tanto incorrecto debido a que mientras que la menopausia implica cese de la menstruación en las mujeres, la andropausia no conlleva ningún cese sino que es un proceso gradual.

Factores que marcan la diferencia

La menopausia implica una ausencia de fertilidad; por el contrario, la andropausia no está necesariamente relacionada con el fin de la etapa fértil de los hombres. “Teóricamente los hombres pueden tener fertilidad hasta edades muy avanzadas dependiendo del recuento de espermatozoides que tenga”, remarca el doctor José María Alonso Dorrego.

Además, la menopausia es un hecho puntual biológico que se produce de forma súbita mientras que la andropausia se produce de forma progresiva.

“A partir de los 40 años, los varones experimentan una pequeña disminución de la testosterona que suele descender en un 1% anual aproximadamente. Por ello, los varones de 70 años presentan un 30% menos de testosterona con respecto a su juventud”, indica el urólogo Alonso Dorrego.

Otra de las características que diferencian ambos procesos es la incidencia. Mientras que la menopausia afecta a todas las mujeres, en la andropausia los porcentajes son variables. Alrededor de un 30% de los varones tiene síntomas de andropausia y prácticamente todos los varones presentan síntomas clínicos al alcanzar los 70 años, explica el urólogo Eldiberto Fernández, del Hospital Ramón y Cajal de Madrid.

La andropausia se atribuye principalmente a un déficit de testosterona que se produce a partir de los 40 años. El doctor Alonso Dorrego señala que, dependiendo de los casos, para que el déficit sea de una cierta importancia, se ha de producir a partir de los 50 o 60 años. “Tampoco está muy claro que todos esos cambios se deban únicamente al descenso de la testosterona”, apunta. Por ello, recomienda mantener hábitos de vida saludables.

Sintomatología

El cansancio progresivo y los sofocos son algunos de los síntomas que la andropausia y la menopausia tienen en común. Al igual que sucede con la menopausia, el especialista Alonso Dorrego señala que hay que tener en cuenta que los síntomas de la andropausia varían: “ni aparecen todos, ni en todos los pacientes, ni presentan la misma intensidad”:

- Disminución del deseo sexual, disfunción eréctil y alteraciones en la eyaculación.
- Pérdida de energía, concentración, memoria y deterioro de la agudeza visual.
- Aumento de la grasa corporal.
- Sequedad en piel y cabello.
- Insomnio.
- Debilidad muscular.
- Alteraciones en la concentración ósea mineral.
- Trastornos de conducta como ansiedad e irritabilidad
- Sudoración.

En cuanto a las enfermedades relacionadas con la andropausia destacan el síndrome metabólico, alteraciones cardiovasculares, diabetes mellitus e hipertensión. Algunas de ellas también se dan en la menopausia como la osteoporosis.

Tratamiento

El doctor Natalio Cruz, coordinador nacional de andrología de la Asociación Española de Urología, señala que para iniciar el tratamiento es “importante que aparezcan síntomas y que el paciente sienta esos síntomas como un problema”.

Hay hombres de edad avanzada que no requieren tratamiento porque aceptan que éstos son síntomas del envejecimiento y se sienten cómodos con ese estado. Pero hay quienes no lo están.

La disminución de la libido y la disfunción eréctil son los principales síntomas por los que los hombres acuden al urólogo.

Los tratamientos buscan restablecer los niveles hormonales normales por medio de una terapia hormonal sustitutiva con testosterona. Existen distintos tipos de tratamientos: orales, intramusculares, parches para la piel e incluso desodorantes con testosterona. El doctor Cruz insiste en que “los tratamientos son seguros y eficaces, no hay que tener miedo a poner una hormona en límites normales”.

Objetivo: estar informados

La cultura social de la menopausia es mucho mayor que la de la andropausia. Los hombres son más reticentes que las mujeres a admitir que tienen determinados problemas ligados al envejecimiento, apunta el especialista Edilberto Fernández.

Aunque cada vez se solicita más información, el porcentaje de varones que consultan al especialista sobre el tratamiento de la andropausia no llega a un 10%, señala.

El facultativo recomienda a los hombres que acudan al urólogo y realicen revisiones preventivas a partir de los 50 años tanto si hay síntomas como si no. Y si aparecen síntomas o se tienen antecedentes familiares de cáncer de próstata se deben de realizar a partir de los 45 años.

3/8/15

Andropausia: la menopausia del hombre que alerta del nivel de hormonas 03-08-15


Andropausia: la menopausia del hombre que alerta del nivel de hormonas

¿Qué sucede cuando el nivel de testosterona de un hombre comienza a reducirse al ir envejeciendo? ¿Los hombres experimentan su propia versión de la menopausia? Algo parecido, pero no exactamente.

A diferencia de las mujeres, los hombres experimentan cambios hormonales gradualmente durante un periodo de muchos años. El nivel de testosterona de un hombre tiene su punto más alto alrededor de los 20 años, y después comienza a bajar de manera consistente alrededor de los 40 años, así que al final cuentan con el 50% menos cuando cumplen los 80 años. El resultado puede ser algunas veces una condición llamada “andropausia”, que potencialmente afecta a millones de estadounidenses.

Los síntomas, —irritabilidad, cambios en la función sexual y calidad de la erección, menor deseo— pueden tener un verdadero impacto en la vida sexual de un hombre y en su relación en general.

Pero los niveles bajos de testosterona no siempre son una señal de un problema. Hay un rango amplio en lo que se considera “normal” para la hormona sexual de la testosterona, de acuerdo con la autora de una guía para mujeres de los problemas sexuales masculinos, la psiquiatra Madeleine Castellanos. Los niveles de testosterona fluctúan mucho durante el día (en la mañana es su nivel más alto) e incluso durante las diferentes estaciones.

La vida misma puede afectar a la testosterona. Cuando un hombre mantiene una relación estable, sus niveles tienden a bajar un poco, y después caen aún más cuando tiene hijos pequeños. (Esta puede ser la manera en que la naturaleza intenta asegurar que los padres sigan siendo monógamos y para que apoyen a su descendencia).

De hecho, parece que la testosterona responde en gran medida a los diferentes retos como la manera en que el cuerpo regula su energía y recursos. Cualquier tipo de competencia —desde intentar ligar a una mujer en un bar, hasta jugar una partida de ajedrez— incrementará el nivel de testosterona de un hombre para prepararlo para el reto.

“Lo que es más fascinante es que si un hombre resulta victorioso, su nivel de testosterona se incrementa el 20%”, dice Castellanos en su guía para problemas sexuales masculinos. “Si no, puede experimentar una reducción del 90% en testosterona”.

Para complicar más las cosas, dos hombres de la misma edad pueden tener exactamente el mismo nivel de testosterona, pero se pueden sentir muy diferentes física, emocional y sexualmente.

Cuando con lo propio no es suficiente

Cuando se diagnostica la andropausia, el hombre puede recibir tratamiento con un reemplazo de testosterona, dependiendo de su historial clínico. Al igual que hay diferentes terapias de reemplazo de hormonas para las mujeres, también hay terapia para reemplazo de testosterona para los hombres —y continúan las investigaciones para conocer los efectos secundarios potenciales. Estas terapias deben ser utilizadas con precaución. El cerebro del hombre monitorea los niveles de testosterona circulando en el cuerpo y en ocasiones disminuirá la producción de testosterona si determina que es demasiado alta.

Castellanos dice: “El reemplazo de testosterona tiene efectos secundarios, como la disminución de producción de esperma y el encogimiento de los testículos. También, es contraindicado para hombres con enfermedades de la próstata”.

Los hombres pueden hacer muchas cosas para aumentar su nivel de testosterona por sí mismos. Castellanos recomienda mantener un régimen programado y regular de ejercicios aeróbicos y levantamiento de pesas, dormir lo suficiente, disminuir el estrés a niveles manejables, consumir niveles adecuados de zinc en su dieta, y experimentar una sensación de logros y éxito de manera regular.

Yo generalmente recomiendo que todos los hombres, sin importar su edad, revisen sus niveles de testosterona. Eso debido a que hay un amplio rango de lo que es considerado normal y lo ideal es conocer la base para poder entender mejor los cambios a medida que se envejece.

En los hombres más jóvenes, se considera un nivel de testosterona normal entre 270 y 1030, el cual es un espectro muy amplio. La verdad es que la mayoría de los médicos no revisan los niveles de testosterona en los jóvenes, a menos que sea solicitado específicamente, así que la mayoría de los hombres no pueden saber con claridad al envejecer si están experimentando síntomas que pueden estar directamente relacionados con la andropausia.

Pero sin importar tu edad, no es demasiado tarde para que revises tu nivel de testosterona y lo monitorees regularmente. Al igual que la mayoría de las personas conocen su tipo de sangre, todos los hombres deberían saber su base de nivel de testosterona.
 

2/8/15

Andropausia: el terror masculino 02-08-15


Andropausia: el terror masculino

Desgano físico y mental, pereza sexual.

La andropausia, también conocida técnicamente como hipogonadismo masculino, o déficit de testosterona relacionado con el envejecimiento, es una enfermedad que cada vez adquiere mayor renombre, y esto se debe a que nuestra sociedad se está poblando cada vez más de “viejos” o personas de la tercera edad. Pero ¿cuándo empieza la vejez? Hormonalmente hablando, desde el punto de vista sexual, inicia cuando los niveles de Testosterona empiezan a disminuir en sangre, esto sucede a partir de los 30 años, la reducción es gradual y continua. Los efectos en el hombre de esta reducción de Andrógenos generalmente se manifiestan después de los 50 años. Los síntomas pueden variar pero todos ellos tienen que ver con la “masculinidad” del hombre, cuando se mira al espejo: Los músculos son mas débiles, flácidos, de menor tono y grosor, el vello axilar disminuye, la barba no crece, el desgano y depresión se reflejan fácilmente, la cantidad de re-uniones sexuales se desvanece, el apetito sexual se diluye y la erección plena ya no es fácil de encontrar. Se requiere de mucho valor y reflexión para aceptar la “andropausia”. Y por supuesto también se necesita de una buena pareja que ayude a sobrellevarla.

Cuando un hombre es mayor de 40 años y sufre de esta sintomatología, se deben de medir las concentraciones de testosterona total y libre en sangre durante la mañana, y si estas están bajas, entonces el médico podrá valorar el empleo de Testosterona externa, ya sea vía oral, en crema o gel, e inyectada. Los resultados clínicos no son inmediatos, y generalmente pueden pasar hasta dos meses antes de notar mejoría. Hay que mencionar que existen situaciones complejas como en el caso de la depresión, en tal situación también se pueden emplear de forma aislada o complementaria los fármacos antidepresivos y desde luego el apoyo psicológico. Para el caso de la disfunción eréctil también se puede emplear de manera inicial los fármacos inhibidores enzimáticos tipo: vardenafil-sidenafil y en caso de no existir la respuesta esperada, iniciar la terapia hormonal con Testosterona. La masa muscular puede recuperarse un poco, quizá los principales síntomas que desaparecen son el desgano y apatía, mejora la libido. El uso de Testosterona también ha sido asociado a una mejor memoria y menos irritabilidad.

Existen situaciones médicas inevitables como el hecho de ser una persona diabética u obesa , que al llegar a los 50 años o más puede empeorar su sintomatología al agregarse la “andropausia”; Casi la mitad de los pacientes diabéticos sufren de disfunción eréctil . La testosterona está relacionada con la rigidez de los vasos sanguíneos , y cuando la Testosterona disminuye los vasos sanguíneos se tornan mas rígidos a cualquier nivel del cuerpo humano, es por eso que en las personas diabéticas el fenómeno de erección del pene puede ser más grave, pues en la erección el buen funcionamiento neuro-vascular local es importante.

Antes de iniciar la terapéutica con testosterona, todos los pacientes deben de ser evaluados de su próstata, pues se ha demostrado que en aquellas personas que sufren de cáncer prostático, la testosterona favorece su crecimiento; aunque en los últimos años esta relación de Testosterona y Cáncer de Próstata ha empezado a ponerse en duda. A la fecha la mayoría de los clínicos solicitan un antígeno prostático, ultrasonido prostático, y realizan el tacto rectal antes de iniciar la Terapia de remplazo con testosterona. Una vez iniciada la hormonoterapia la vigilancia prostática se continúa de manera regular.

Aun faltan muchas cosas por definir y clarificar en relación con el uso y beneficio de la Testosterona en los pacientes masculinos con Deficiencia relacionada con la Vejez; lo que seguramente es un hecho es que difícilmente resultará el remedio universal para todos nuestros males que tienen que ver con la edad. La testosterona es una alternativa terapéutica que puede dar buenos resultados; sin embargo por desgracia no es la hormona de la eterna juventud.

1/8/15

¿Ellos también tienen sus calores? Lo que no conocías de la Andropausia 01-08-15



¿Ellos también tienen sus calores? Lo que no conocías de la Andropausia

Mujeres y hombres al tablero. Ninguno se salva de los cambios que la naturaleza le tiene preparado a nuestro cuerpo como consecuencia del pasar inevitable de los años. Es la Andropausia, “los calores” de los hombres.

De todo se ha dicho sobre el climaterio, menopausia o la etapa de la “maduritud” por la que atravesamos las mujeres en la fase adulta de nuestra vida. ¿Y qué pasa con ellos?  Ni andan acalorados todo el tiempo ni tienen que comprar cremas naturales para sus partes íntimas, pero sí deben ser testigos de varias transformaciones físicas y emocionales que por lo menos a 4 de 10 hombres les sucede en lo que se conoce como Andropausia o el Síndrome de Adam.

Si bien su capacidad reproductiva no se detiene por completo como en el caso de las mujeres, sí disminuye su potencia sexual como causa de una producción baja de testosterona. Lo curioso del asunto, es que muchos hombres ignoran que pasan por este proceso y le atribuyen sus cambios hormonales a situaciones de estrés o cansancio.

La ciencia lo afirma y los hombres lo sienten: su reloj biológico también se detiene y lo inesperado llega. ¿Qué es y qué hacer? Podemos darte algunas pistas.

Hombres menopáusicos


Sí, ellos también lo son, aunque lingüísticamente las palabras cambien, científicamente cada uno sabe de lo que estamos hablando. ¿Tu lo sabes?

Desde los 45 hasta los 70 años es el periodo corriente en el que el sexo opuesto pasa por la Andropausia. Aunque parecieren achaques o síntomas propios de la edad adulta o vejez, realmente afecta incluso hasta el estado de ánimo. Conoce cómo se manifiesta.

  • Decrecimiento de su potencia y deseo sexual. La producción de hormonas androgénicas es menor.
  • Pérdida de fuerza muscular y decaimiento.
  • Riesgo de osteoporosis
  • Insomnio prolongado. Ese es uno de los signos más marcados durante esta etapa.
  • Principios de osteoporosis o deterioro óseo.
  • Acumulación de grasa alrededor de la cintura.
  • Problemas de piel y de circulación
  • Depresiones y bajones de ánimo sin motivo aparente.

A incrementar la líbido masculina


No es solo cuestión de estar tristes o felices. Este síndrome va más allá de repetinos cambios de humor o de tristezas en las noches. Es su “masculinidad” y potencial reproductivo el que se ve amenazado.

  • Dosis de testosterona: Antes que nada, deben recurrir a un médico de cabecera para que los asesore, evalúe y realice exámenes de sangre para determinar qué tipo de tratamiento requiere el paciente. Testosterona inyectable, parches transdérmicos o los implantes subcutáneos son algunas de las opciones para sobrellevar esta carga.
  • Tomar un poco de sol mejora la libido en los hombres gracias a la vitamina D que se produce en el organismo con la absorción de la luz solar. Los niveles de testosterona mejoran en una buena proporción. ¡A tomar el sol, señores!
  • La L-Carnitina (amina encargada del transporte de los ácidos grasos a nivel celular) ayuda a mejorar la calidad de la esperma y aporta energía extra para la movilidad del espermatozoide. Se encuentra en las carnes rojas, principalmente, aunque es bien sabido que su consumo en exceso es perjudicial para la salud.
  • Existen en el mercado suplementos nutricionales que combaten la infertilidad.
  • No al estrés. Esto afecta considerablemente su interés sexual.
  • Consiéntelo: las caricias son fundamentales en estos momentos donde la llama de la pasión quiere apagarse. El contacto corporal de este tipo incrementa la seguridad y motiva al apetito sexual aunque no haya coito.

La ciencia lo dice

  • Recurrir a cualquier medio no es la solución. Está comprobado que los tratamientos de Viagra no producen ningún efecto si ya están atravesando por el climax de la Andropausia.
  • Que demostrar su hombría no sea un reto después de los 50. Quienes se ponen a la tarea de ser padres pasada esta edad, corren el riesgo de tener hijos con Síndrome de Down, con defectos físicos como enanismo y anormalidades faciales o trastornos como el autismo.
  • La fertilidad masculina decae un 70% a partir de los 40.
  • A mediados del año pasado, un equipo de científicos de la Universidad de Manchester concluyó que  la menopausia masculina sólo afecta a un 2% de los hombres.